Metrología en 3D: Analizar superficies de forma sencilla

Caso práctico 1. Medición de la rugosidad y la microgeometría en implantes dentales

El acabado de la superficie desempeña un papel decisivo en los implantes dentales. Los componentes en miniatura deben cumplir unos requisitos específicos para poder consolidarse en la mandíbula de forma rápida, sin complicaciones y con carácter definitivo. La medición continua de la rugosidad de superficies en 3D durante el proceso de fabricación es necesaria para garantizar el cumplimiento de las tolerancias de rugosidad especificadas. Además, es importante comprobar las geometrías de las superficies.

El sistema de medición confocal en 3D MarSurf explorer resulta óptimo para las dos tareas de medición. Así, es ideal para comprobar superficies extremadamente rugosas y fisuradas, donde la metrología táctil suele fallar. Incluso en flancos pronunciados, como la rosca de un implante dental, el microscopio de medición ofrece resultados de medición exactos y repetibles. Además, la medición solo dura entre 5 y 10 segundos. El resultado son unos parámetros 3D estandarizados y reproducibles que permiten controlar de forma fiable los procesos esenciales para la calidad.

Caso práctico 2. Determinar la rugosidad de superficies arenadas

Cuando se desea conferir una porosidad definida, un aspecto concreto o un ajuste determinado a una superficie, es posible modificarla, por ejemplo, mediante un chorro de arena. Las superficies en las que la estructura se modifica de este modo se encuentran en casi todas partes y abarcan desde vidrios esmerilados hasta componentes de la transmisión en los que las capas poco resistentes se han retirado durante la producción.

Al procesar una superficie mediante chorro de arena, además de la rugosidad, cambian sobre todo la dirección de la textura, las áreas de contacto y la densidad de pico. Estos parámetros, muy individuales y en parte arbitrarios, afectan en gran medida a la función o al aspecto óptico. Para valorarlas como corresponde en los controles de calidad, las propiedades altamente complejas deben analizarse en la pieza de trabajo individual mediante la medición óptica en 3D, por ejemplo, utilizando un aparato de la serie MarSurf CM. Con la metrología confocal, es posible registrar estructuras de profundidad en el margen de centímetros a nanómetros, resultados que no se pueden conseguir con la medición táctil u óptica en 2D.

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